Científicos del Laboratorio Nacional de Energía de Brookhaven, en Nueva York, han generado una temperatura de cuatro billones de grados centígrados. Un calor 250.000 veces superior al del centro del sol. Se ha conseguido gracias a un gigante acelerador de partículas. El objetivo es entender cómo se formó el universo.
Científicos estadounidenses han dado un paso más para comprender de dónde vienen los planetas. Bajo las órdenes de Steven Vigdor, un grupo de físicos consiguió alcanzar un calor de cuatro billones de grados centígrados, un calor similar al que se registraba justo después del Big Bang hace 13.700 millones de años, en los primeros momentos de la existencia del universo.
Pero los científicos quieren ir más allá. Esperan conseguir una temperatura más alta. La idea es recrear el momento anterior a la creación del universo para entender por qué se formo. La temperatura alcanzada permite a protones y neutrones fundirse en un plasma de partículas elementales como las que inundaron el universo justo después del Big Bang.
El experimento se llevó a cabo a cuatro metros de profundida, con la ayuda de un acelerador de partículas gigante RHIC de 3,8 kilómetros de circunferencia en el que se han hecho chocar iones de oro entre sí para conseguir explosiones extremadamente calientes.
Un experimento que les ha proporcionado a los científicos del Laboratorio Nacional de Energía de Brookhaven de Nueva York una gran cantidad de datos para analizar durante años.
Los suizos también tienen previsto llevar a cabo un proceso similar este mismo año. El Gran colisionador de Hadrones de Suiza deberá permitir alcanzar temperaturas aún más altas y es que en lugar de iones de oro, van a hacer chocar iones de plomo. Un calor que permitiría entender qué pasó antes del Big Bang.